Bowling Palo`s: 50 años de historia y alegría en Castelar
Por: Leandro Fernández Vivas.Un cartel inmobiliario plantado en la puerta del local de Palo`s fue el primer mensaje. Imposibilitado de trabajar por la pandemia, el bowling cerró sus puertas. Castelar Digital publicó esa triste imagen en las redes sociales y la respuesta fue increíble: Más de 235.000 personas vieron esa imagen y se enteraron del cierre del lugar, 2300 personas compartieron la publicación, otros 1200 reaccionaron y casi 500 eligieron ese lugar para contar alguna anécdota vivida dentro del Bowling. Relatos de amistad, de familias festejando, de chicos jugando, de amor y de compañerismo resumieron los 50 años de historia del lugar. El empuje dado por los vecinos hizo que la noticia llegara los medios nacionales y los móviles de televisión se acercaron a Castelar para hacerse eco de la historia. Después llegaron las llamadas de apoyo, de aliento, con propuestas y hasta inversionistas que buscan reflotar el lugar. Romina Valentino, hija de Nora, dueña del lugar desde 1976, contó la historia de su comercio a Castelar Digital.
#CASTELARenVivo es un ciclo de entrevistas que realiza Castelar Digital todos los jueves a las 22 en Instagram con el objetivo de contar la historia de los vecinos, artistas, deportistas, comerciantes, emprendedores y amigos que hacen a la comunidad de Castelar. En esta ocasión fue el turno de Palo’s.
En 1970 un nuevo punto de encuentro abrió sus puertas en Castelar. Sobre segunda Rivadavia y a menos de cien metros desde la estación, el Bowling Club Castelar se transformó en un boom en la zona. Ubicado en el local de un antiguo cine, el bowling ganó fama en la región pero solo seis años después cambió de nombre y dueños: “Mi papá el primer bowling lo tuvo en Ciudadela, tuvo otro en Moreno que se llamó Shini y después empezó a trabajar en el de Castelar, se le dio la posibilidad de comprar el de Castelar y compró. Mi mamá, Nora, con 23 años y mi papá, Antonio, con 30 lo compraron”, señaló Romina y completó, “estaba destruido, no servía para nada. Hubo que recuperarlo. Muchos amigos y familiares pusieron su tiempo, ayudaron a pintar, a preparar las canchas, hicieron de todo y en el 76 abrimos como Bowling Palo’s”.
"Mi mamá le puso Palo`s para que fuera distinto al nombre anterior"
Durante los 70 y 80 los bowlings y pool en todo el oeste fueron el lugar elegido para el encuentro. En la zona hubo otros pero con el pasar de los años quedaron pocos y Palo`s sobrevivió a todas las épocas. Su nombre surgió casi por azar, “Critiqué siempre el nombre porque tiene palos y lo llamas Palo´s. Mi mamá le puso el nombre para que no se llame Castelar, para que sea lo más distinto posible al nombre anterior. Mi mamá siempre aclaró que es Palo apóstrofe ese”, señaló la vecina.
Los primeros vecinos que jugaron al bowling se transformaron en asiduos concurrentes. Luego vinieron con sus hijos y después incluso con sus nietos. Generaciones de vecinos jugaron en Palo’s y lo transformaron en un ícono de Castelar. Así como Tarzán, la Calesita de Atilio o la Plaza de los Españoles, el bowling pasó a formar parte de la identidad de la ciudad. Quienes lo eligieron durante los ochentas conocieron también a una figura siempre presente en Palo`s, el gato Laser: “Ese gato negro fue otro ícono del bowling. Laser entró con nosotros en el 80, me lo tiraron en la puerta y nunca se fue. Tenía su personalidad, dormía arriba del monitor de la computadora. Cuando modificamos la barra y lo sacamos estuvo histérico durante un año porque no tenía dónde acostarse, le habíamos cambiado el lugar. Era extraño el gato, pero se compró a todo el mundo, hasta a la municipalidad se compró porque venían los sábados y los inspectores querían sacar al gato pero mi papá le aclaraba que podía clausurar el lugar pero no sacar al gato. Después ya no consultaron mas, nos decían que era poco higiénico, pero lo aceptaron”.
Pandemia, cierre e incertidumbre
El 2020 será un año que quedará marcado en la memoria colectiva de toda la población humana a nivel mundial. El Coronavirus es el protagonista y la pandemia afecta a todos los países sin discriminación. En Argentina, como en muchos otros países, se dispuso la cuarentena como herramienta principal de defensa ante una enfermedad desconocida, ante un virus del que aún no se conoce su alcance total. Muchos comercios fueron obligados a cerrar sus puertas para evitar la aglomeración de personas y minimizar las posibilidades de contagio. Palo’s no fue la excepción y desde mediados de marzo debió cerrar sus puertas. “Al principio necesitaba vacaciones, disfruté de mi casa, de mi nena, estaba todo bien, pero empezaron a pasar los días y estiraban quince días más y quince días más y las cuentas se empezaron a acumular, empezaban a llegar los llamados por cosas impagas, el contador por los sueldos, pasaron cuatro meses y al quinto dijimos basta. El clic mío fue entrar a la página de AFIP y ver el nombre de mi mamá con el mensaje Alto Riesgo y ver un cartel en rojo con una deuda que tenía seis cifras. Dije basta”, narró Romina. Con cinco meses sin ingresos y sin un panorama a futuro que garantice una pronta apertura, el cierre fue inevitable.
“Entendemos que no podemos abrir. Los peloteros, los salones de fiesta, los gimnasios, no podemos abrir y somos coherentes con eso. Pero fueron cinco meses sin ingresos y una cantidad de salidas grande que no tenés cómo cubrirlas. El 30 de junio decidimos cerrar la persiana, presentamos el cierre de comercio en Afip, sindicatos, es muy difícil dar de baja un comercio y pusimos ese cartel. Alquilamos y con eso esperábamos pagar, empezar a levantar la mochila que está cargada”, explicó la vecina.
"Cuando empecé a ver los mensajes, más allá de la tristeza que tenemos, empecé a entender que habíamos llegado a la gente, que tenían una linda historia"
Tras el cartel de alquiler, los comentarios de los vecinos llegaron cada vez con más ímpetu a Castelar Digital contando el inesperado desenlace del icónico lugar. La publicación en las redes fue la respuesta de este medio y se transformó en el soporte para los mensajes de miles de vecinos, para la manifestación del poder de la comunidad: “El cartel me re chocó, la llamé llorando a mi mamá, pero cuando vi lo de Gabriel (Colonna, fundador de Castelar Digital) y empecé a ver los mensajes, más allá de la tristeza que tenemos, empecé a entender que habíamos llegado a la gente, que tenían una linda historia. Necesito un millón de amigos que me den un peso y levanto las deudas. Pero entendimos también que llegamos a cada hogar y conseguimos sonrisas”.
El futuro aún no está resuelto. Quizás el bowling resurja con el aporte de algún inversionista, o bien cambie de dueños, de administradores o aquellas líneas jugadas a principio de marzo fueron las últimas en Palo’s.
Maradona, el Rivadavia y los levanta palos
La entrevista recorrió la historia del bowling, sus anécdotas y detalles. Se recordó a los alumnos del desaparecido Colegio Rivadavia quienes lo elegían como refugio después de ratearse. También se explicó la diferencia entre bowling y bolos, siendo el primero un juego europeo con bolas del tamaño de la mano con posibilidad de tres tiros y diez pinos, y el segundo con bolas grandes en la que se introducen los dedos en agujeros para poder tirar. También se destacó cuando existía una federación de bowling y todas las instituciones competían y se jugaba con requisitos estrictos. También se recordó al viejo oficio de los ‘levanta palos’, el encargado de rearmar los palos luego de cada jugada. “El bowling nació con una persona que se encargaba de parar los pinos, tirar las bochas, acomodar todo. Dependías mucho del humor de la persona. El para palos era fundamental y era otro tipo de juego. En el año 90 salió una oportunidad con Kopp que son las máquinas brasileras, las que tenemos en la actualidad. Fuimos el primer bowling en Argentina en automatizarlas. No fue fácil, se hipotecó la propiedad, nos tiramos a hacer una reforma que nos dijeron que en un mes iba a estar todo divino, pero fueron 6 meses, sin ingresos, con complicaciones con la hipoteca pero al final se pudo pagar. Cambia mucho el juego, es más lindo el palo suelto, tenés que tener más puntería, tenés que saber trabajar mas la bocha. Son juegos distintos”.
"Fuimos el primer bowling en Argentina en automatizar las canchas"
Otros que ganaron su lugar en el relato fueron los ‘picadores de bochas’, aquellos jugadores que por inexpertos o poco virtuosos hacían rebotar las bolas sobre la pista o incluso la lanzaban al aire: “Han roto tubos y tenemos agujeros en el techo de bolas que han volado. Cuando quieren hacer la chuza, que realmente se llama strike, corren y le pegan con fuerza, pero no, la chuza es puntería, cuando tiran con fuerza la bola sale volando”.
La charla terminó con una de las anécdotas más discutidas sobre Palo’s. Sus dueños recuerdan la visita de vecinos ilustres y famosos como Iván Noble, Carlos Calvo, Martín Palermo, entre otros. Pero un día jugó al bowling en Palo`s Diego Armando Maradona: “Diego estuvo internado en Parque Leloir cuando tuvo su problema de salud y él quería jugar al bowling. Había una enfermera que era la hermana del mejor amigo de mi mamá que trabajaba con nosotros y arregló para que viniera. Tenía que ser en secreto, no le podíamos decir a nadie. Yo le dije solo a un amigo porque es fanático de Maradona. Era un domingo y jugaba la Selección. Nos dijeron que venía a una hora en particular, pero Maradona llega a la hora que quiere. Cuando lo vimos pasar la entrada del negocio no lo podíamos creer. Tenía que ser secreto y llegó con 48 camionetas, cortaron Rivadavia. Un domingo en Castelar, salió todo el mundo a ver qué pasaba. Vino con 25 personas, la abrazaba a mi mamá, le agradecía. Jugó en la cancha número 5. La bola que él usó está guardada, no está disponible. Lo primero que nos habían dicho era que no podíamos sacarle fotos, por eso no tenemos fotos. Nos pidieron no idolatrarlo, no mirarlo a los ojos y lo respetamos porque era por su tratamiento. Cuando se quiso ir le dijo a mi mamá ‘señora disculpe me tengo que ir porque juega mi argentina querida’. Yo ahí me dije ‘no me pierdo la oportunidad’, agarré mi camiseta de Boca fui corriendo y le pedí que me la firme. La doctora que lo acompañaba le dijo que no, que no firme y él le respondió ‘dejame que yo soy el Diez’ “, finalizó Romina.
La entrevista completa se pude ver en el Canal de Youtube de Castelar Digital en donde también están todos los #CASTELARenVivo que Castelar Digital realizó a través de su Instagram.
El futuro del Bowling Palo’s aún no está resuelto. A la fecha está cerrado y se dio de baja como comercio. Se espera que con el final de la pandemia pueda reabrir sus puertas, que la familia que le dio forma e identidad pueda seguir llevándolo adelante, en su defecto, serán los mismos vecinos que jugaron en sus canchas quienes lo mantendrán vivo en sus recuerdos.
Leandro Fernández Vivas
Periodista
Técnico Universitario en Periodismo.
Director Periodístico en Castelar Digital.
Socio Fundador de Ocho Ojos.